El enfoque
La psicoterapia integrativa
¿Por qué "integrativa"?
El calificativo de "integrativa" se aplica a dos niveles:
- a nivel teórico, la psicoterapia integrativa incorpora diferentes terapias, como el análisis transaccional, la terapia gestalt o la bioenergética, entre otras.
- Pero también es integrativa en su forma de concebir el bienestar psicológico. Considera que los pensamientos, las emociones, el cuerpo y la conducta tienen la misma importancia y que para vivir de forma plena, estos cuatro aspectos han de estar equilibrados. De hecho en la terapia se presta atención a esas cuatro áreas para aumentar los recursos de la persona así como mejorar su contacto consigo misma y con los demás.
Los siete principios filosóficos de la psicoterapia integrativa
1. Todos hemos nacido como seres humanos con el mismo valor: en lo más profundo de nosotros mismos, todos anhelamos ser tratados con respeto y sentirnos valiosos tal y como somos, con nuestros puntos fuertes pero también con nuestras vulnerabilidades y nuestras necesidades.
2. Toda experiencia humana está organizada fisiológicamente: nuestra historia inconsciente está registrada en las tensiones físicas de nuestro cuerpo, en nuestras reacciones emocionales y en la manera en que dotamos de sentido las situaciones pasadas y actuales, tanto a nivel mental como a nivel visceral. La tarea del terapeuta es observar, indagar, escuchar y descodificar las tentativas de cada persona de contar su historia.
3.
Toda conducta humana tiene sentido en algún contexto: esto significa
que nuestras reacciones, nuestras emociones y nuestras formas de pensar
tuvieron su sentido alguna vez, aunque en la actualidad tengamos la
sensación de que nos entorpecen en lugar de ayudarnos. Antes de cambiar
un síntoma, es fundamental comprender y honrar la función que cumplió en
el pasado.
4.
El contacto con uno mismo y con los demás es esencial para el
funcionamiento del ser humano: para tener relaciones plenas con los
demás necesitamos mantener el contacto con nosotros mismos (ser
conscientes de nuestras emociones y nuestras necesidades, lo que nos
gusta y lo que no) y con los demás (ser capaces de abrirnos a los demás
para conectar de manera auténtica e íntima).
5.
Durante toda su vida, las personas son interdependientes y buscan el
contacto en la relación: muchas personas fueron dañadas en sus
relaciones de la infancia, lo que las ha llevado a incorporar modos
de relacionarse que en su momento fueron protectores pero que hoy en día
disminuyen la calidad de sus relaciones interpersonales. A través de la
psicoterapia la persona puede experimentar una relación que le
proporciona seguridad emocional, validación y fiabilidad, ayudándola a
cambiar sus antiguos patrones de relación y establecer con los demás
relaciones satisfactorias y sanas.
6.
Todos los seres humanos poseen en su interior el impulso de crecer: la tarea del terapeuta consiste en proporcionar a cada persona una
relación que le permita fomentar ese impulso hacia la vitalidad, la
creatividad y el crecimiento.
7. Las personas no son patológicas sino que sufren de la interrupción del contacto en la relación: una psicoterapia integrativa enfocada en la relación busca comprender las conductas de las personas desde una perspectiva que no pone el énfasis en la patología sino que considera que los síntomas físicos y emocionales incómodos, las obsesiones, las conductas compulsivas, la agresión o el aislamiento social son ejemplos de tentativas que en su momento resultaron ser muy creativas para satisfacer algunas necesidades relacionales y adaptarse a las interrupciones en el contacto con los demás.